Oasis Sagrados, la exposición individual de Karina Chechik en la galería Febo y Dafne, marca el esperado regreso de la artista argentina a Italia. Curada por Francesca Canfora la muestra es una invitación a la contemplación. La palabra oasis proviene del griego antiguo “ὄασις” (óasis), que a su vez fue tomada del egipcio “wḥ’t”, que significa “lugar habitado”. En su origen egipcio, la palabra hacía referencia a las áreas fértiles en medio del desierto que permitían la vida y el cultivo, gracias a la presencia de agua. Pero más allá de tratarse de una fuente vital de sustento físico, el oasis es un espacio simbólico de transformación, sanación y contemplación. La artista reinterpreta estos oasis como símbolos de plenitud y resistencia ante el desierto utilitarista y pragmático de nuestra realidad contemporánea. Recordemos, además que, en líneas generales, la contemplación suele entenderse como una forma superior de conocimiento, entendimiento o experiencia del ser, que va más allá de la acción o la reflexión práctica. Para Plotino, la contemplación es un proceso de ascensión espiritual que permite al alma elevarse más allá del mundo material y acercarse a la fuente divina. La contemplación, en este sentido, es un estado de percepción directa y no discursiva de lo trascendental, que lleva al alma a la unión con lo divino y el cese de la dualidad entre el sujeto y el objeto. El texto curatorial de Canfora retoma una hermosa frase de Hermann Hesse que “definía los árboles como santuarios —‘quien sabe hablar con ellos, quien sabe escucharlos, conoce la verdad’— y Karina Chechik interpreta y pinta bosques como verdaderas catedrales terrenales, centros de energía donde es posible percibir frecuencias y vibraciones de un orden superior.” Esta observación resuena en la obra Ser y tiempo de Heidegger donde el filósofo sugiere que la vida moderna ha perdido la capacidad de contemplar el Ser de manera auténtica, debido a la predominancia de una actitud pragmática e instrumental. La contemplación para Heidegger implica una actitud de escucha y apertura hacia la realidad más profunda del Ser, más allá de la lógica técnica o productiva.
En un tiempo marcado por la sequedad y la sobreabundancia de estímulos, Oasis Sagrados es una invitación a descubrir esos rincones donde la vida resurge y donde lo sagrado acontece.
Verónica Parselis
Galería Febo & Dafne – Via Vanchiglia 16 – Interno Cortile, Torino (Italia)
www.feboedafne.org
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