Aspasia de Mileto

Aspasia de Mileto, conocida comúnmente como la amante de Pericles fue –aparentemente- mucho más que eso. Según la historiografía su belleza e inteligencia fueron indudables. El problema se presenta a partir de la construcción de su figura basada en meras hipótesis, como señala la historiadora holandesa Jona Lendering. Las únicas fuentes para acceder al personaje histórico son las referencias- no del todo fiables – de autores de la literatura y la filosofía posteriores. Plutarco acepta que Aspasia fue una figura significativa, tanto política como intelectualmente, y expresa su admiración por una mujer que fue capaz de «dirigir a su antojo a los principales hombres del estado y ofrecía a los filósofos la ocasión de discutir con ella en términos exaltados y durante mucho tiempo»[i]  Aspasia aparece, por ejemplo, en las obras de Platón, Jenofonte, Esquines socrático y Antístenes. Algunos afirman que Platón estaba impresionado por su inteligencia y que basó en ella el personaje Diotima de su obra El Banquete, pero algunos críticos coinciden en que Diotima podría ser otro personaje histórico real. [ii]

Luciano de Samósata, por su parte, otorga a Aspasia los epítetos de «modelo de sabiduría», «la admirada del admirable Olímpico» y ensalza «su sabiduría política y su visión, su agilidad de mente y su penetración».[iii]

Figura hipnótica, las apreciaciones sobre su persona se mueven pendularmente entre su aguda inteligencia y su entrega al placer propio de una hetera de Grecia. Su figura compleja influye en diversas obras de la literatura moderna a través de la historia de amor con Pericles, que ha inspirado a los autores del romanticismo del siglo XIX y a diversas novelas históricas del siglo XX.

 

 

[i] Plutarco, Pericles, XXIV.

[ii] K. Wider, Women philosophers in the Ancient Greek World, 21–62.

[iii] Luciano, Portrait Study, XVII.