Museología radical

Claire Bishop

Museología radical. O ¿qué es “contemporáneo” en los museos de arte contemporáneo? (Libretto, 2018).

Ilustraciones: Dan Perjovschi. Traducción: Araceli Alemán.

Este texto explora con perspectiva crítica y política el rol de los museos – y sus propuestas curatoriales- en nuestra época contemporánea.

 

 

Bishop, que actualmente integra el Departamento de Historia de Arte de CUNY en Nueva York, confesó que este breve ensayo buscó dar respuesta a una querella surgida en una conferencia en el año 2011: la discusión sobre la separación entre las prácticas curatoriales y la historia del arte.  Desde esta mirada unívoca, los curadores suelen circunscribir el trabajo de los historiadores del arte a una linealidad cronológica, al mismo tiempo que los historiadores presumen que a los curadores sólo les interesa la permanente búsqueda del próximo zeitgeist. Según la autora, los museos actuales deben dar una respuesta a esta disputa. Afirma : “Hoy, sin embargo, un modelo más radical de museo se está conformando: más experimental, menos determinado arquitectónicamente y más comprometido políticamente con nuestro momento histórico” (p.10) Bishop toma como modelos “radicales” tres museos europeos: —el Van Abbemuseum, en Eindhoven; el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid; y el Muzej sodobne umetnosti Metelkova (MSUM), en Liubliana. Según su mirada, éstos museos están logrando un cambio en nuestra forma de comprender y percibir el artworld y el potencial de las instituciones artísticas. Los tres se presentan como alternativas frente a la lógica dominante que impone el neoliberalismo. Estos museos orientan sus relatos curatoriales y sus narrativas focalizándose en la relación del arte con historias particulares de relevancia universal. Estas instituciones son “radicales” porque ofrecen una alternativa radical: una reinterpretación política de la historia, que eleva aquello que ha sido opacado por el devenir dominante y acrítico. Estos Museos: “No hablan en nombre del uno por ciento, sino que atinan a representar los intereses e historias de esos electorados que son (o han sido) marginalizados, apartados y oprimidos. Esto no significa que hayan subordinado el arte a la historia en general, sino que han movilizado el mundo de la producción visual para inspirar la necesidad de pararse del lado correcto de la historia.” (p.11)

Pero ¿Cómo entender la difícil categoría de lo “contemporáneo”? Bishop reflexiona sobre esta categoría retomando la noción de “contemporaneidad dialéctica”. Desde allí, teoriza sobre el museo, la categoría de arte que allí se supone, las modalidades de espectadores que promueve y la necesaria transformación de las instituciones. La contemporaneidad es entendida dialécticamente, como un proyecto politizado, asumiendo una concepción más radical de la temporalidad. Tiempo y valor son las categorías cruciales; lo “contemporáneo” no designa un estilo o periodo, sino un abordaje de las obras de arte. Los tres museos elegidos por la autora parecen tener como común denominador la articulación de sus experiencias por fuera de las narrativas globales. Bishop retoma el conocido concepto benjaminiano de “constelaciones” para referirse y evocar los resultados de esos proyectos curatoriales que promueven una relectura politizada de la historia. Así, el museo contemporáneo “pone en primer plano aquello que ha sido dejado de lado, reprimido y descartado a los ojos de las clases dominantes. La cultura deviene un medio primario para visualizar alternativas; en lugar de considerar la colección del museo como un depósito de tesoros, puede ser reimaginada como un archivo de lo común.” (p.82)

En una época atravesada por la proliferación de museos en escala globalizada y en comunión con las esferas de los grandes negocios y la lógica de consumo, las reflexiones críticas como las que encontramos en este libro, se vuelven imprescindibles. Un texto fundamental para repensar las funciones del museo contemporáneo para que no sea sólo la encarnación de la industria cultural,  sino que asuma su rol urgente de cuestionar el presente y contribuir a la construcción de un proyecto colectivo auténtico.