Durante el mes de marzo, la Escuela rendirá homenaje a las mujeres de la Filosofía, retratando nombres que muchas veces han sido olvidados o silenciados en la historia del pensamiento.
Su nombre empezó a ser reconocido recién hacia finales del siglo XX. Se ubica dentro de las -tantas- mujeres olvidadas en la historia del pensamiento, y es indudable su aporte como escritora, filósofa y poeta. Considerada de algún modo, la “hija adoptiva espiritual” del filósofo Michel de Montaigne, nació y murió en París. Se vinculó con la alquimia como medio de expansión intelectual y la defendió públicamente. También sus manifestaciones públicas giraron en torno a la defensa de la igualdad de las mujeres para acceder al conocimiento. Aprendió latín -de forma autodidacta-comparando textos traducidos al francés. En 1622 escribió su obra principal: Egalité desde hommes te desde femmes. Su objetivo principal consiste en demostrar que más allá de las diferencias físicas entre hombres y mujeres, sus almas, son iguales. Gournay dedicó gran parte de su obra al análisis de las causas de la desigualdad y la desautorización femenina. En su casa dirigió un salón donde hombres y mujeres intelectuales discutían sobre los temas diversos de filosofía, política y literatura.