Autoras: M. G. Rebok – Holz, G. L. Ritacco, S. L. de Olazo, Z. A. Pugliese. M. V. Casaurang (comp.).
Editorial Uirto, Escobar, Prov. de Buenos Aires, 2023.
Reseña
Por Jorge Fernández
Uno de los rasgos que caracteriza al pensamiento contemporáneo son las obras que surgen de una nueva mirada la cual es fruto, a su vez, de una autoría en conjunto. Ya no se trata del yo que expone en solitaria meditación, con claridad y distinción, su pensamiento, sino de una mirada en la que convergen, entre luces y sombras, distintas miradas. Cabe aclarar que no se trata de un mero cambio de método surgido de una u otra circunstancia, sino de un “giro del tiempo” que trasmuta un paradigma ego y antropocéntrico por otra en el cual la naturaleza y lo viviente anticipan la posición asumida en el pensamiento.
Este libro está dedicado a Lou Andreas – Salomé y, desde su influencia e inspiración, a las obras de Nietzsche, Rilke y Freud. En él se reúnen los escritos de un grupo de pensadoras que nos presentan en su conjunto mucho más que una sumatoria de escritos sobre un mismo tema. Este libro presenta el trabajo grupal realizado por las autoras que, yendo tras las huellas de Lou Andreas Salomé distinguen mojones que auspician una nueva forma de entramar el pensamiento, es decir, de mirar, leer y escribir.
La mirada, el hilo conductor y la conjunción de la obra son los tres indicios que han captado mi atención y guían el contenido de esta reseña. La mirada surge del intento de comprender en qué sentido Lou Andreas Salomé, referente principal de esta obra, es considerada una “musa” del pensamiento contemporáneo en tanto ella ha nutrido a pensadores decisivos, al respecto, como lo son Friedrich Nietzsche, Rainer María Rilke y Sigmund Freud. En este sentido cabe comprender el concepto de “musa” atribuido en el subtítulo, Nietzsche, Rilke y Freud ven a través de la mirada de Lou Salomé, encontrando en ella la dirección de su propio modo de pensar.
En la Introducción al libro Graciela Ritacco señala remite a un “cambio epocal”. Si bien Ritacco se refiere, en principio, a los cambios en la comunicación, intercambio virtual y modos de producción intelectual, que se han vuelto habituales durante la pandemia de covid 19, se puede advertir que el trasfondo de mutación de las autoras está signado por el “giro del tiempo” anunciado por el poeta Friedrich Hölderlin a comienzos del siglo XIX. Este “giro del tiempo” implica una transfiguración del rumbo de occidente que plantea el fin del dominio del arquetipo edípico y anuncia un nuevo tiempo que nace a partir y en torno al paradigma femenino de Antígona.
Encontrar a través de Lou Salomé la propia mirada, en eso consiste la inspiración legada por esta musa a las obras de Nietzsche, Rilke y Freud. Así el libro ingresa en el detalle y muestra la alimentación recíproca entre la propia obra de Lou Salomé y la del filósofo del eterno retorno, la del poeta de los Sonetos a Orfeo y la del creador del psicoanálisis.
El segundo aspecto señalado, el hilo conductor, nos conduce a comprender la reunión de distintas voces en una única obra. La trama que urde el texto, su organización temática y las diferentes intervenciones y addenda, permiten que cada voz sea escuchada en sí misma y, al mismo tiempo, se complete y comprenda en la continuidad temática que reúne a la obra en su conjunto.
Ya en el Prólogo se esclarece el mapa que recorren sus capítulos. Centrándose en la obra y la biografía de Lou Salomé, poniendo de relieve su mirada, se van abordando los núcleos temáticos distintivos de las obras de los tres pensadores.
Zulema Pugliese toma a su cargo el vínculo entre Lou Salomé y Nietzsche, presentándolo como “el encuentro de dos espíritus libres”. Partiendo de la reunión del trio, conformado por Lou Salomé, Paul Rée y Friedrich Nietzsche, el cual fue tema del film: Más allá del bien y del mal (Al di là del bene e del male) 1977 dirigida por Liliana Cavani, Pugliese se va internando en las obras de Lou y de Nietzsche hasta alcanzar a mostrar la valoración recíproca que los unía. Al respecto, cita el siguiente párrafo tomado del libro de Lou, titulado: Friedrich Nietzsche in seinen Werken (1894): “El talento espiritual de Nietzsche se distingue por dos características que beneficiaron tanto al filólogo como, más tarde al filósofo. La primera era su talento para las sutilezas, esa genialidad suya en el trato de las cosas más finas, que toma con mano suave y segura a fin de que no se las destruya o desfigure. Es lo mismo que, en mi opinión, haría de él más tarde un psicólogo mucho más fino que grande, ya que lograba captar y modelar los matices”.
Esa capacidad de auscultar, de entrever las luces en las sombras y a la inversa, no opone las unas a las otras y las distancia, sino que las experimenta en su entramada unidad. Así el derrotero de Nietzsche, como los descensos y ascensos de Zaratustra, busca alcanzar el “nuevo cielo” con las fuerzas halladas en su propio infierno.
María Gabriela Rebok – Holz escribe sobre la relación entre Lou Salomé y Rilke situando el núcleo potenciador del vínculo entre ambos en: “Una relación incentivada por la poesía de la vida”. La primavera es la manifestación de la naturaleza en la cual la vida brota en su bella plenitud. Rebok, remitiéndose al primer encuentro entre Lou Salomé y Rilke, nos indica “Rilke recibió el impacto de esta mujer extraordinaria, tanto por su porte exterior como por su aguda inteligencia… … desde el primer encuentro con Lou Salomé Rilke descubre su mujer-musa”.
En la obra de Rilke, destaca Rebok, “La figura de Dios se perfila como superior a los ángeles…”. Rilke no piensa a Dios apelando a lo trascendente, él se va gestando en el espacio interior cósmico (Weltinnenraum), es un Dios que adviene en su devenir. La influencia de Lou Salomé, al respecto, proviene también de una experiencia estético – religiosa que Lou la encuentra en la poesía y la música del pueblo ruso. Dice Salomé: su convivir con el todo de la naturaleza, una inmediatez infantil de hombre a hombre… la alegría en estados de ebriedad… la alegría respecto del cambio junto a la necesidad de quietud contemplativa y hondo silencio del alma”.
“Un vínculo fecundo, Lou Andreas-Salomé y Sigmund Freud” es el titulo escogido por Silvia de Olaso. El epígrafe con el que comienza el capítulo, tomado de una obra de Freud: “El enigma de la feminidad ha puesto cavilosos a los hombres de todos los tiempos”, se lo puede considerar válido, no sólo para ilustrar la relación de Lou con Freud, sino para comprender la procedencia del poder de esta musa. El encuentro entre ambos es expuesto por Lou en su libro “Aprendiendo con Freud”, que abarca los años 1912- 1913. Atraída por el psicoanálisis, indica Silvia L. de Olaso, Lou Salomé llegó a comprender sus encuentros con Freud como un “regalo de Navidad”. Este regalo implica para Lou, su intercambio con el “varón a quien ella admiraba por su inteligencia, y para Freud, Lou era considerada una “entendedora por excelencia”.
Nutriendo el recorrido, que de forma abreviada presenta esta reseña, el libro contiene una frondosa información con detalles biográficos y conceptuales, e incluye, además, un amplio material de estudio presentado en cada capítulo mediante la cronología biográfica correspondiente y la indicación de la bibliografía específica.
El placer vuelto esfuerzo que trasunta la empatía de las autoras con la personalidad y la obra de Lou Andreas-Salomé conduce a la justa valorización de esta musa que, sumada a sus tres pensadores, contribuyen a divisar el rumbo de esta nueva época.